Descubre todo lo que debes saber sobre rentabilidad social y económica, de forma que puedas conocer lo que tienen en común estos dos términos y aquello que los diferencia entre sí.

¿Qué es la rentabilidad social?

La rentabilidad social es un término que hace referencia a cuando una actividad genera mayor cantidad de beneficios que pérdidas para un grupo de personas que componen la sociedad.

Este tipo de rentabilidad es inclusive cuantificable y puede explicarse en contraposición a la rentabilidad económica a través de un ejemplo.

Supongamos por un momento que disponemos de una línea de tren, esta posee rentabilidad económica cuando los ingresos obtenidos por concepto de la venta de boletos superan a los gastos.

En cambio, es rentable socialmente si las personas pueden ahorrar con el uso de este tren, desde los costos de desplazamiento hasta el tiempo de traslado, y además que los beneficios que generan para las personas sean mayores que los gastos derivados de la elaboración y mantenimiento del mismo.

En tal sentido y con la intención de poder cuantificar o medir la rentabilidad social en diversos ámbitos, se han creado índices que permiten establecer si existe o no rentabilidad social, uno de estos es el índice de rentabilidad social en comunicación o como se le conoce mayormente por sus siglas IRSCOM.

A través de este índice es posible cuantificar o medir el aporte que brindan los medios de comunicación a la sociedad, en lo referente al fortalecimiento de la equidad y la diversidad, la reafirmación democrática y más.

¿Qué es la rentabilidad económica?

La rentabilidad económica es un término qué se utiliza para definir aquellas acciones que generan muchas más ganancias que pérdidas o gastos, esta permite cuantificar la tasa de devolución producida en beneficio económico de quien realiza el gasto, respecto al capital que ha invertido e incluyendo el patrimonio, independientemente de la estructura financiera de dicha actividad.

La cuantificación de la rentabilidad económica sirve para que los negocios y empresas puedan comparar dentro de su mismo sector el retorno de ganancias y conocer si este supera los gastos.

En tal sentido, es importante considerar que el análisis de rentabilidad económica comparativo se puede realizar única y exclusivamente con empresas que pertenecen al mismo sector o negocio con una actividad comercial similar y no entre otras fuera del sector, en vista de que los parámetros pueden variar.

Igualmente, la rentabilidad económica es un término que fluctúa independientemente de la social y aquello que puede significar rentable económicamente no necesariamente debe serlo para la sociedad.

Mientras que la rentabilidad social puede ser calculada o cuantificada en términos de índices o indicadores, la rentabilidad económica requiere de una fórmula matemática que estime numéricamente el retorno económico y permita compararlo con los gastos.

Similitudes ente la rentabilidad económica y social

Ambos términos comparten ciertos aspectos en común, como el hecho de que pretenden superar con beneficios aquello que se ha gastado o invertido.

De la misma forma, ambos parámetros pueden ser cuantificables y por lo tanto se puede determinar si aplican o no a cierta actividad o empresa.

Otro aspecto que es similar en ambas rentabilidades es que obedecen a cierto sector particular, uno al económico y el otro al social, sin ningún tipo de variación en ello.

Diferencias entre la rentabilidad económica y social

Tal como se mencionó con anterioridad, una de las principales diferencias entre estos términos es el método que se aplica para medirlos, de forma que el social se orienta a la cuantificación a través de índices y la económica por medio de fórmulas y operaciones matemáticas.

Ambos, la rentabilidad social y la económica, pueden fluctuar de manera independiente, sin que dependa uno del otro para presentarse.

Con base en la anterior, aunque puede presentarse algo rentable social y económicamente, no siempre esto sucede y puede ocurrir que algo sea solo rentable en el ámbito social o exclusivamente en el económico.